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Los griegos propusieron la existencia de cinco elementos básicos. De ellos, cuatro eran los elementos físicos -fuego, aire, agua y tierra- de los que se compone el mundo entero. Con el tiempo, los alquimistas asociaron cuatro símbolos triangulares para representar estos elementos. El quinto elemento, que recibe diversos nombres, es más raro que los cuatro elementos físicos. Algunos lo llaman Espíritu. Otros lo llaman Éter o Quintaesencia (literalmente "quinto elemento" en latín).

Catherine Beyer en learnreligions.com

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